La historia cacaotera del Ecuador tiene una riqueza cultural significativa para el desarrollo global de esta industria, pues su tradición cacaotera se remonta a la época aborigen. La evidencia científica actual muestra que, desde Ecuador, el cacao se trasladó a distintas zonas de América.
Desde el inicio de la década del año 2000, un grupo de arqueólogos franco-ecuatorianos ha trabajado en la elaboración del inventario de los recursos patrimoniales de la provincia de Zamora Chinchipe. Estos trabajos permitieron descubrir el sitio Santa Ana-La Florida (SALF), ubicado en el cantón Palanda al sur del Ecuador, donde se detectó el consumo del cacao por parte de la Cultura Mayo Chinchipe antes que en Mesoamérica.