El jueves 25 de julio se inauguró la exposición Tiempo de Cacao: un viaje al interior de la alimentación precolombina en Sala MuCAO, del Museo Nacional del Cacao. Esta muestra es parte de la serie denominada Sabor y Saber que el Museo Casa del Alabado realiza en Quito. Su adaptación para Guayaquil abarca la historia del cacao en Ecuador, desde su origen en la alta Amazonia, hasta su prominencia en la cuenca del río Guayas, mediante piezas arqueológicas, documentos científicos y otros recursos. La exhibición estuvo hasta el 29 de septiembre y narró la riqueza alimentaria y cultural del cacao y cómo sigue vigente en el presente.
A continuación compartimos los textos de sala redactados por Carlos Montalvo, curador y arqueólogo del Museo Casa del Alabado.
Nuestra historia sabe a cacao
Hace más de 5.000 años, la planta Theobroma cacao L. fue domesticada en la Amazonía por la cultura Mayo-Chinchipe (3.500-1500 a.C.). Las culturas precolombinas cultivaron e intercambiaron el cacao a lo largo de América, en tanto que la colonización llevó a su difusión global. Desde el Siglo XVIII el cacao ha marcado la economía de este territorio y llegó a ser la principal exportación nacional en el siglo XIX. Hoy, nuestro cacao arriba, fino y de aroma, endulza al mundo.
El cacao más antiguo identificado en América
El yacimiento Santa Ana La Florida, localizado en Palanda, provincia de Zamora Chinchipe nos ha legado, como resultado de las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo desde el 2000, los restos más antiguos de Cacao identificados hasta el presente. La sociedad Mayo Chinchipe (3500-1500 a.C.) consumió habitualmente el cacao de varias maneras, y los hallazgos sugieren un uso tanto ritual como cotidiano. Los objetos asociados a su consumo incluyen botellas de asa-estribo en cerámica y cuencos líticos.
Dos de estos cuencos líticos forman parte de la colección del Museo de Arte Precolombino Casa del Alabado. Los estudios recientemente conducidos en estos objetos, en colaboración con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, permitieron identificar la presencia de restos paleobotánicos de Cacao (Theobroma spp.) en uno de ellos. El cuenco en cuestión está elaborado en piedra negra y se caracteriza por presentar decoración grabada representando motivos zoomorfos (monos).
Rastros de cacao en objetos prehispánicos:
Los rastros presentes en los objetos prehispánicos pueden ser de varios tipos: químicos, arqueobotánicos, de ADN o iconográficos. El Museo de Arte Precolombino Casa del Alabado se ha empeñado en estudiar su colección desde varias aristas. En colaboración con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural ha realizado muestreos en piezas de la colección logrando reconocer restos de almidones de varias plantas, incluyendo el Cacao (Theobroma spp.).Adicionalmente, se han identificado representaciones iconográficas de Theobroma Bicolor y Theobroma Cacao en piezas de la cultura Chorrera (1000-100 a.C.) y de la cultura Tolita (600 a.C.-300 d.C.). Los objetos que podemos admirar confirman la amplia circulación de esta planta desde la alta Amazonía hacia la Costa, y la Sierra del Ecuador desde épocas tan tempranas como el 2950 – 2600 a.C (Fase Valdivia III), que continuará durante todo el periodo prehispánico.
Representaciones de frutos:
La cultura Chorrera (1000 – 100 a.C.) produjo un vasto corpus de representaciones cerámicas de plantas, animales, arquitecturas y sujetos. A través de objetos funcionales como ollas, botellas silbato, llipteros, entre otros, es posible hoy observar cómo su mundo fue representado. Los frutos, entre ellos el Cacao, se representaron con gran detalle y naturalismo, permitiéndonos observar la importancia, difusión y circulación de esta planta. Se estima que para el Periodo Formativo Tardío (800-400 a.C.), su cultivación y consumo ya estaba consolidado en la costa del Ecuador.
La botánica del cacao:
El cacao ha sido objeto de fascinación en occidente desde su difusión durante el periodo colonial. Cronistas, viajeros, botánicos y estudiosos lo documentaron en numerosas descripciones e ilustraciones. Además, recogieron plantas y muestras botánicas que hoy en día enriquecen las colecciones de herbarios y jardines botánicos. Hasta el presente, la documentación botánica que legaron las expediciones en distintos siglos es útil para el estudio de esta mágica planta.
El cacao y la modernidad:
Las fotos expuestas nos conducen a dos momentos diferentes en la historia del cacao durante el siglo XX. Por un lado, dos antiguas fotos del Fondo Nacional de Fotografía Patrimonial del Instituto de Patrimonio Cultural del Ecuador nos muestran las huertas y los secaderos, lugares de procesamiento y producción del cacao en su auge a inicios del siglo (c.1900) en Manabí y Guayas. Por otro lado, en tres imágenes del fotógrafo sueco Rolf Bloomberg podemos ver las calles de la urbe porteña en 1948 y 1949. Una tercera imágen de Blomberg muestra el mismo proceso en el Parque Bolívar de Jipijapa en 1948. En las cuatro fotografías podemos ver cómo la modernidad avanzaba en convivencia con la tradición del secado de la “pepa de oro” en los espacios públicos.
CRÉDITOS
Museo Casa del Alabado
Lucía Durán – Directora ejecutiva
Carlos Montalvo – Curador y arqueólogo
Jazmín Buitrón – Comunicación
Seppia – Museografía
Museo Nacional del Cacao
Mariuxi García – Directora general
Andrea Mejía – Coordinadora de Programación
Sofía Bermúdez – Comunicación
Juan Felipe Paredes – Diseño Gráfico
Registro fotográfico: Ricardo Bohórquez